Desde las olas de Gijón, emerge un alma singular, Foni Ardao. Este artífice de sueños combina su habilidad en la arquitectura técnica, adquirida en la Universidad de Alicante, con un talento innato para la pintura y la creación digital gráfica. Su arte, una fusión de líneas y colores vivos, se manifiesta en una variedad de medios: desde lienzos y murales hasta instalaciones artísticas, cartelería, estampación textil e ilustración editorial.

El mundo de Ardao es una danza de colores y emociones, donde cada trazo es un latido de su corazón, ya sea en un lienzo, en madera, o incluso en una tabla de skate. Este pionero del skate y músico apasionado encuentra en la naturaleza y en la vida cotidiana una fuente inagotable de inspiración. Su arte es un reflejo tierno y juguetón de lo que ve y vive: el azul del mar, el verde de lo rural, el canto de los pájaros, la melodía de una guitarra, la inocencia de los niños, y hasta la simpleza de una gallina.

Cada obra de Ardao es una historia, una melodía, una ventana a su mirada libre y espontánea. Su último mural, un impresionante trabajo de 250 m² en la playa de la Ñora en Villaviciosa, es un testimonio de su amor por espacios cada vez más grandes y desafiantes. Pero más allá de su habilidad técnica, lo que realmente destaca en su trabajo es su humildad, su carácter natural y alternativo, y su compromiso con el mundo que lo rodea.

Activo en el movimiento Skater nacional, no solo se inspira en este mundo para su arte, sino que también contribuye como instructor. Artista comprometido, su obra es un homenaje constante a la naturaleza, el mar, la montaña, los animales, y a la felicidad sencilla de la gente.

Foni Ardao, más que un artista, es un narrador de historias visuales, un explorador de colores y formas que nos invita a ver el mundo a través de sus ojos llenos de vida, naturaleza y espontaneidad.